Una investigación liderada por la periodista Anabel Hernández, basada en documentos de la DEA y la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York, sugiere que el Cártel de Sinaloa habría financiado la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en 2006.
Según los informes confidenciales elaborados por la Fiscalía y las grabaciones de audio obtenidas, testigos cercanos al Cártel y al círculo íntimo de AMLO confirmaron su participación en la entrega y canalización de fondos ilícitos para respaldar la campaña.
Esta investigación, que se llevó a cabo entre 2010 y 2011 por las autoridades estadounidenses, fue conocida por Hernández desde el año 2020, siendo parte de una pesquisa que se inició en 2019.
El reporte sugiere que Arturo Beltrán Leyva entregó grandes sumas de dinero al equipo de campaña de AMLO en nombre del Cártel de Sinaloa, a cambio de protección gubernamental. Además, se señala que el grupo criminal también buscaba influir en el nombramiento del Procurador General de la República en caso de que López Obrador resultara electo.
Los protagonistas identificados en esta trama incluyen a Edgar Valdez Villareal, alias ‘La Barbie’, como negociador del Cártel de Sinaloa, y a Nicolás ‘Nico’ Mollinedo y Mauricio Soto Caballero, del equipo de AMLO, como responsables de recibir y canalizar los fondos hacia la campaña.
Según Hernández, Nico Mollinedo, quien fue coordinador logístico durante la campaña presidencial de 2006, fue una figura cercana a López Obrador, mientras que Soto Caballero ha trabajado estrechamente con AMLO desde 2004, participando en múltiples campañas presidenciales.
Otras figuras implicadas incluyen a Francisco León García, alias “Pancho León”, candidato a Senador por el PRD en 2006, y Emilio Dipp Jones, empresario con actividades económicas en Coahuila y Acapulco, Guerrero.
La investigación detalla que el acuerdo entre AMLO y el Cártel de Sinaloa se gestó a fines de 2005, durante una reunión en Nuevo Vallarta, Nayarit, cuando López Obrador era precandidato presidencial. Además, se mencionan al menos dos encuentros más entre representantes del equipo de AMLO y miembros del Cártel.
En resumen, la investigación sugiere que entre 2 y 4 millones de dólares provenientes del Cártel de Sinaloa fueron canalizados hacia la campaña de AMLO en 2006, marcando una controvertida conexión entre el crimen organizado y la política en México.